Miedo daba, sentarse frente al papel
No podía evitarlo
Así me sentía, día tras noche, noche tras día
Frases tendidas en mi cabeza
Viento azótalas con fuerza
¡Fuera!, no os quiero, ¡marchad!
¿Quién soy?, no me importa
¿Dónde voy?, tampoco
¿Como llegaron ahí?
Viento acecha, rápido huracán
Eres bello, sin alas, sin aliento
Sin espalda, ni tez ni pecho
Fuerte violento, valiente insensato
¿Temes?
A nada en concreto
Triste payaso
Te odio, te odio… fuerte sin pensamiento
Caballero desarmado, sin armadura ni caballo
Corre, vuela, salta, lucha, desaliñado
Cabalga por los siete mares, por las nueve leguas
De un viaje sin inicio, sin fin
Todo conduce al mismo destino
¿Muerte?
No
Entonces, ¿Qué seria, quien mis largas lunas y cortos soles me arrebataría?
Yo
¿Usted?
No preguntes tu como, pero eso es
No me queda más remedio que acabar con tu plena vida
Y eso ¿por qué?
Soy tu ira, tu deshonra, tu desfachatez y tu demora
Aquí he venido en busca de sangre
Si, venganza, pobre huracán quien se atreva
Y pobre caballero, vacío, roto, tristemente herido
Aquí he llegado
No me habré ido
Sin arrancarte tu corazón, gran pedazo tuyo
Inservible, insensible
Con un ritmo pausado, no lento, de jóvenes amadas
De finales escritos sin cuento.